Jugar con las ranitas les ha encantado tanto a las personas de más edad del taller “Entrena tu mente” como a las más pequeñas, de “Curiosea” y “Recrea tu mente”. Comentar que l@s mayores han dicho que iba a ser muy difícil y no iban a ser capaces y, por el contrario, l@s peques se han puesto enseguida a hacerlas saltar. Al final, tod@s han logrado que sus ranas se desplazaran donde y como querían.
Hemos hecho todo tipo de competiciones que se nos han ocurrido: carreras de ranas, hacer que las saltarinas se lanzasen al estanque con agua y a recipientes de distintas alturas y tamaños para ver quién metía más y también cuántas metíamos entre tod@s en un tiempo limitado, torres con ranas, salto de longitud y salto de altura … Hasta las hemos lanzado para encestarlas en nuestra rana gigante y también las hemos hecho saltar dentro de su boca. Y, además, con l@s peques, seriaciones, cuentas y cuentos, preguntarnos por qué flotan en el agua, cómo caen unas boca arriba y otras boca abajo, qué es “hacerse el muerto”, dibujar y colorear ranas, comentar el poder curativo del “Sana, sana, culito de rana. Si no sanas hoy, sanarás mañana” …
Y próximamente, probaremos a impulsar las ranas con la mano no dominante, mojaremos sus patitas en pintura y … a ver qué pasa y jugaremos a cualquier nuevo juego que nos inventemos.
Ya veis cuántas actividades diferentes se pueden hacer con este juego de habilidad además de divertirse, por supuesto, y centrar la atención, ejercitar la paciencia y afinar el tiro haciendo cálculos de la presión que tenemos que ejercer para que salten a más o menos distancia y a menor o mayor altura.
¿Te han gustado estos juegos? ¿Qué otras actividades se te ocurren para hacer con las ranas saltarinas?
¡Por un mundo de peques y adultos que juegan y disfrutan juntos!