Una historia de vida es un conjunto de relatos de experiencias de la vida de una persona.
Una actividad significativa de reminiscencia para cualquier persona mayor puede ser escribir en una libreta sobre sus vivencias, sus recuerdos y sus proyectos.
Por supuesto, escribir sobre la propia vida no es cosa sólo de personas mayores, así que podemos animarnos a regalar un cuaderno a cualquier persona pequeña o mediana y adulta que tengamos alrededor y, además, porque sí. Todas las personas tenemos historias que contar que pueden calar en las demás y provocar distintas emociones y aprendizajes.
Si la persona no sabe o no puede escribir, podemos animarla a que nos cuente sus recuerdos y tomar notas para luego ponerlos por escrito y leerlos juntas. También podemos grabarla (audio o vídeo), con su permiso, claro.
Aquí va una lista de sugerencias sobre las que puede escribir para que resulte más fácil enfrentarse a una libreta en blanco: infancia (primeros recuerdos, fiestas especiales, familia, escuela …), adolescencia (amistades, estudios, amores …), madurez (trabajo y vacaciones, hogar, familia, hij@s o no …), jubilación (aficiones, vecin@s, fiestas recientes, viajes …), proyectos de futuro …
Por supuesto, también se puede hacer en un ordenador y, en cualquier caso, añadir fotos y otros recuerdos e, incluso, maquetar e imprimir la. historia de vidam.
Otra idea, relacionada con nuestras experiencias de vida, puede ser apuntar las recetas de siempre. O escribir sobre los viajes pasados y los que quedan por realizar. O expresar vivencias en un bloc con dibujos, viñetas o cualquier forma de actividad plástica. O montar un álbum con fotos y recuerdos de viajes, recortes de periódicos, entradas de cine … O plasmar nuestra vida en una lista de reproducción de canciones a lo largo del tiempo.
¿Se os ocurren más ideas para mostrar nuestra historia de vida?