Hola, te quiero, lo siento, me gusta eso que hiciste, por favor, gracias, ¿me ayudas?, ¿te ayudo? …
¿Quieres que tu hijo, nieta, sobrino, prima, hermana o los peques de la vecina del quinto saluden, expresen sus emociones, aprendan a recibir y hacer un halago y pidan ayuda cuando la necesitan?
Los peques nos imitan y si tú eres agradecido/a, saludas, reconoces tus equivocaciones, expresas tus sentimientos y lo que te gusta y lo que no, pides y ofreces ayuda, ellos/as lo harán igualmente. ¡Somos su espejo!
Si ya lo haces, sigue practicando. Y si no, empieza ya mismo.
¿Te animas a incluir en tu vida alguna de estas palabras y frases que aún no uses habitualmente? ¿Te atreves a emplearlas con todos los miembros de la familia? No te agobies. No hace falta que sean todas a la vez ni con todos/as a un tiempo. Hazlo poco a poco y siéntete a gusto. Observa lo que pasa … y cuéntanoslo.