A todas las personas que planchamos de vez en cuando, seguro que nos ha pasado más de una vez como en un antiguo anuncio: la plancha se desliza alegremente sobre la ropa y, ¡horror!, se detiene ante una hermosa mancha de grasa.
¿Qué hacer? Tras varios años de ensayo y error con ropa de niños y adultos aquí os traigo la solución para optimizar vuestro tiempo y libraros del lamparón. Lo primero, “ommmmmm”, no merece mucho la pena enfadarse por esto. Yo tengo a mano una tiza de color clarito. Con ella, rodeo la mancha para tenerla perfectamente localizada, separo la prenda y me olvido de ella.
La próxima vez que voy a lavar rocío un quitagrasas directamente sobre los círculos de la ropa que he ido marcando y apartando y … a la lavadora con el resto de la colada. Y, ¿sabéis qué? Felizmente, la mancha desaparece 🙂
¿Qué audaces métodos de control de manchas has ido adquiriendo con los años? ¿Los compartes para facilitarnos la vida a todos/as?