¿Perogrullada? O no.
Sí, es cierto. Por el mundo adelante hay buena gente, gente buena. Están ahí y no son extraterrestres. Eso sí, quizás hasta que en tu vida se vuelva todo patas arriba no se te hubiera ocurrido pedirles ayuda. Probablemente, ni siquiera sabías que existían. Y quizás pertenecen a círculos o grupos con los que no habrías imaginado relacionarte. Sí, son buena gente, de la que da sin esperar nada a cambio, de la que aporta abrazos y alegría a tu vida.
¡De todos modos, fíjate bien! A veces, la buena gente está al lado, entre la familia adulta y la pequeña, de cerca y de lejos … y no hace falta que tu vida se vuelva del revés para que la encuentres. Coge la lupa, investiga y comenta … y sobre todo, disfruta de cada momento con cualquiera que te encuentres. Puede ser “buena gente”.
¿Te atreves a buscar a “tu buena gente”? ¿Y a darle las gracias por lo que te ha aportado y te aporta?