Disfrazarse suele ser una actividad muy divertida para niñas y niños en cualquier momento y lugar. Es un juego simbólico en el que reproducen lo que viven, lo que ven alrededor, lo que les llama la atención, lo que les gusta, sus sueños …
En Carnaval, la mayoría de peques disfrutan mucho. Pero no olvidemos respetar a quienes sienten vergüenza o simplemente no lo pasan bien porque les dan miedo las fiestas bulliciosas, las personas disfrazadas por la calle, el exceso de ruido y las bromas de dudoso gusto.
Aunque está muy bien disponer de disfraces muy detallados comprados o confeccionados por adultos, en entrefamilias queremos proponeros una idea muy sencilla que fomenta la creatividad. Se trata de tener a mano una caja con retales grandes y coloridos, ropa de diversas tallas que ya no usáis, complementos, materiales variados de reciclaje, pelucas, gafas, narices, pañuelos, bufandas, gorros, maquillajes… Así, los y las peques podrán recrear con su imaginación, solos/as, en familia o con sus amistades cualquier personaje o situación que se les ocurra.
¿Tenéis en casa una caja, un baúl o incluso un armario con disfraces? ¿De qué se disfrazan vuestras hijas e hijos en Carnaval? ¿Y el resto del año?
Desde aquí queremos apoyar a Realykiddis y Madresfera que continúan con su campaña #soyquiendecide denunciando, en este caso, los estereotipos en los disfraces. Entrad y leed lo que nos cuentan al respecto, que merece la pena para tomar conciencia.