Una actividad muy sencilla que ha alegrado mucho esta semana a mis mayores de Entrena tu mente y a mis peques y abuel@s de Diversión en familia y que se puede repetir en casa fácilmente: jugar con peonzas. Sirve para trabajar la motricidad fina, la habilidad, la concentración, la observación y la capacidad de predicción, la memoria, la socialización y hasta la creatividad y la imaginación.
¡Fue sacar las peonzas y emocionarse! Hubo quien empezó a girarla y se quedó embelesad@ contemplando cómo se movía y las formas y los colores, así que se dedicaron a hacerlas bailar una y otra vez por puro placer. Unas iban más rápido y otras más lentas y, en ocasiones, chocaban entre sí. Las personas mayores enseguida las compararon con los trompos con los que se divertían de pequeños. Recordaron el nombre que le daban a la cuerda, cómo hacían chocar los trompos unos contra otros para sacarlos del círculo y cómo a veces se rompían por la mitad, cómo los cogían en la palma de la mano y los lanzaban de nuevo al suelo, cómo en ocasiones se quedaban “muertos” … Y también las amistades con las que jugaban y los lugares preferidos donde hacerlos bailar … ¡Un rato muy entrañable lleno de recuerdos alegres!
Y después de hacerlas bailar con la mano dominante lo hemos hecho con la otra … y aunque al principio suele haber desconfianza en que no van a ser capaces … al final hemos acabado tod@s haciéndolas girar sin problema.
¿Qué más podemos hacer con las peonzas?
• Diseñar y construir una con un círculo de cartón duro o un cd antiguo y un lápiz, que será el eje sobre el que girará. Si pintamos varios con distintos dibujos y colores podremos observar cómo cambian cuando giran. Podemos probar a hacerlas con otras formas: cuadrados, triángulos, hexágonos, octógonos … y comprobar cómo bailan.
• Probar distintos tipos: de madera, de metal, de plástico, caseras … y diferentes superficies donde ponerlas a bailar: desde los suelos de casa, tierra, arena, telas variadas, piedras, agua, una mano, un pie, hasta barro y otras que se nos ocurran … Con las personas mayores lo hacemos encima de la mesa para evitar que se agachen.
• Delimitar el espacio donde puedan bailar con un círculo u otra figura y que no pueden salir de ahí.
• Sacar la peonza de las demás personas del círculo.
• ¿Qué peonza gira más rápido?
• ¿Cuál lo hace más tiempo?
• ¿Bailará del revés?
• Intentar que bailen todas a la vez y muy rápido sin salirse del círculo durante un tiempo determinado e ir superando el récord cooperativo.
¿Cómo jugáis vosotr@s con las peonzas?
¡Por un mundo de peques y adultos que juegan y disfrutan juntos!